Los tatuajes son marcas permanentes en la piel, hechas con tinta o pigmentos. Se consiguen perforando la piel con agujas e inyectando una tinta especial para tatuajes en su capa más profunda, ya sea a mano o con una máquina diseñada para este uso.

A pesar de que, actualmente existen técnicas para eliminar los tatuajes menos conflictivos, no se ha encontrado aun el modo de eliminar tatuajes problemáticos, sin dejar una marca o cicatriz en su lugar.

 

Información relevante al hacernos un tatuaje

 

Antes de decidir hacernos un tatuaje, lo principal es estar convencidos de querer llevar un dibujo en la piel el resto de nuestra vida. Es una decisión importante que hay que pensar detenidamente.

Si ya lo tenemos decidido, el siguiente paso es ubicarlo, teniendo en cuenta factores como: si queremos que lo vean los demás, si queremos verlo nosotros o si un posible aumento de peso deformará nuestro tatuaje.

Una vez tomadas estas decisiones, asegurémonos de estar al día con la cartilla de vacunación, sobre todo de la vacuna del tétanos y de la hepatitis B.

Si tienes tendencia al crecimiento del tejido cicatricial, afecciones cardíacas, alergias, diabetes, psoriasis, eccemas, una piel con muchos lunares o problemas de circulación, habla con un médico antes de ir a hacerte un tatuaje.

Finalmente, antes de tatuarte, infórmate sobre los tatuadores y los estudios de tatuaje, y asegúrate de escoger a un profesional capacitado, que trabaje en un estudio que cumpla con todos los requisitos legales.

Una vez en el estudio, asegúrate de que el artista se lava las manos, usa guantes nuevos para cada procedimiento, y utiliza material nuevo sacado, delante de ti, de empaques sellados . Todas las agujas deben ser de un solo uso y las tintas, nuevas. Este aspecto es muy importante para evitar el contagio de enfermedades muy peligrosas, como el VIH, la viruela del mono o la hepatitis B o C, entre otras. Los materiales que no puedan desecharse por cada cliente, deben estar desinfectados y esterilizados con dispositivos que utilicen vapor, calor o presión.

 

Proceso de curación de un tatuaje recién hecho

 

El proceso de curación de un tatuaje recién hecho suele durar entre siete y catorce días, dependiendo de la zona en la que esté ubicado y de su tamaño.

Si queremos hacer todo lo posible para que nuestro tatuaje recién hecho cicatrice correctamente, habrá que seguir una serie de indicaciones:

 

¿Qué hacer?

 

Seamos conscientes de que el tatuaje recién hecho no es sólo un dibujo, sino una herida en la piel que deberá cicatrizar.

  • No quitarnos el vendaje inicial, colocado por el artista en el estudio, hasta las tres o cuatro horas después de la creación del tatuaje. Lo mejor es, preguntar al artista cuánto tiempo debemos mantener el vendaje inicial.
  • Antes de retirar el vendaje, asegurémonos de tener las manos bien limpias, pues tendremos que limpiar el tatuaje con ellas, agua tibia y jabón neutro antibacteriano.
  • Para secarlo, podemos dejarlo al aire y ayudarnos con papel absorbente. Sin arrastrar, mediante pequeños toques. Cuanto más tiempo pase el tatuaje al aire, mejor.
  • El último paso es aplicar una capa fina de loción neutra e hipoalergénica, cicatrizante para tatuajes, en forma de crema o base de agua.
  • Como sustitutivo de la crema, también podemos usar apósitos que ayuden a su cicatrización, que deberemos cambiar a las 24, 48 y 72 horas tras salir del estudio de tatuajes. Lo mejor es preguntar al farmacéutico por los apósitos más adecuados para la cicatrización de nuestro tatuaje y la forma más correcta de usarlos.
  • Los tres primeros días, por la noche, extender mayor cantidad de loción y tapar el tatuaje con una envoltura de plástico. Si sobre el tatuaje debemos colocar ropa, tapemos el tatuaje de igual manera.

Este proceso deberá realizarse de tres a cinco veces al día, hasta que el tatuaje recién hecho haya cicatrizado debidamente.

Si no realizas estos pasos, el tatuaje recién hecho tardará más en curar, puedes alterar el resultado final del dibujo escogido y te arriesgas a que el tatuaje recién hecho se infecte o cicatrice mal.

En adelante, un tatuaje debe estar siempre cuidado e hidratado para que luzca bonito.

 

¿Qué no hacer?

 

También hay algunas precauciones a tener en cuenta para que nuestro tatuaje cicatrice correctamente:

  • No exponer el tatuaje al sol durante el primer mes.
  • No tocarnos, rascarnos la zona del tatuaje ni arrancarnos costras, podrías infectarlo o desfigurarlo. A partir del cuarto día, el tatuaje se cubrirá con una capa de piel muy fina que tampoco debemos arrancar.
  • No frotar el tatuaje con esponjas o similares.
  • No hacer ejercicio mientras el tatuaje está en proceso de cicatrización, para evitar exceso de sudor o golpes en la zona tatuada.
  • No aplicar agua oxigenada, alcohol, colonias, maquillajes ni toallitas húmedas durante el proceso de curación.
  • No bañarnos en el mar ni en la piscina durante el primer mes.
  • Evitar prendas que desprendan pelusa sobre el tatuaje.
  • No es recomendable usar vaselina.

 

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